jueves, 25 de agosto de 2016

Se retira del balonmano: Eli Pinedo

Elisabeth Pinedo, jugadora internacional de 35 años de Amurrio y una de las jugadoras mas emblemáticas del deporte femenino español en los últimos años, ha confirmado en el día de hoy su retirada de las pistas. Es, por tanto, el punto y final a una carrera deportiva plagada de éxitos a nivel de clubes y con la camiseta del equipo español, en el que ha sido protagonista de los mayores logros en toda la historia del balonmano femenino español.
Precisamente, Eli Pinedo rompía la barrera de las 200 internacionalidades en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Concretamente, ha vestido la camiseta nacional en201 partidos, con un total de 438 tantos desde el 4 de marzo de 2005, fecha de su debut ante Noruega en el Torneo Internacional celebrado en la localidad germana de Riesa.
Eli Pinedo ha participado activamente de la época de mayores éxitos de lasGuerrerasclave en la conquista de las 4 medallas obtenidas por el equipo español en los últimos 8 años: la Plata del Campeonato de Europa de Macedonia 2008, el Bronce del Campeonato del Mundo de Brasil 2011, el Bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y la Plata del Campeonato de Europa de Hungría y Croacia 2014.

Éxito con la selección y con sus clubes

Respecto a su carrera deportiva a nivel de clubes, Bera Bera, entidad en la que ha militado un total de 10 temporadas, las últimas cinco tras su regreso a España procedente de Dinamarca, y el Itxako de Pamplona, han sido sus equipos de referencia, y con ellos ha cosechado un palmarés de muchos quilates, en el que aparecen 6 títulos de División de Honor Femenina, 4 cetros de la Copa de S. M. la Reina, 5 entorchados en la Supercopa de España y 1 Copa EHF, alzada con la camiseta del Itxako navarro.
En los próximos días se convocará una rueda de prensa para los medios de comunicación, en la que Eli Pinedo ofrecerá todos los detalles de su decisión.

lunes, 22 de agosto de 2016

Final Masculina de Balonmano Río 2016

La selección danesa de balonmano masculino se proclamó por primera vez campeona olímpica, tras imponerse en la final por 28-26 a Francia, que no pudo encadenar su tercer oro consecutivo. La clave de la victoria nórdica, por encima de la espectacular actuación de Mikkel Hansen, residió en que los daneses no se vinieron abajo ante el intento de remontada francesa en los minutos finales.
Dinamarca no sólo tuvo que superar al conjunto francés, sino sobreponerse a sus propios errores, como la obsesión de su técnico por jugar con siete jugadores de campo desde el inicio del partido en cada ataque. Si bien creó ciertos problemas a la defensa francesa, también regaló tres goles a puerta vacía, para desesperación del portero Niklas Landin, que casi suplicaba con la mirada el cambio de sistema. Gudmundsson no dió el paso hasta que dos robos consecutivos de Michaël Guigou sin oposición bajó los palos permitieron a Francia situarse por delante en el marcador (10-9) a los 17 minutos.
La táctica se mostró todavía más errónea al comprobar el notable rendimiento ofensivo de Dinamarca cuando se decidió a jugar en ataque seis contra seis, gracias a la estelar actuación del lateral Mikkel Hansen. El jugador danés agrietó con una espectacular serie de lanzamientos, a cada cual más potente y preciso, el muro defensivo francés. Eso permitió llegar a los nórdicos con una ventaja de dos goles (16-14) al descanso.
Mikkel Hansen sólo anotó un gol más en la segunda mitad, tras toparse una y otra vez con el portero Thierry Omeyer, pero el lateral derecho Kasper Sondergaard fue el primero de los secundarios nórdicos en reclamar el foco.
Con Sondergaard en estado de gracia, su equipo logró superar a una desconocida defensa francesa. Claude Onesta tuvo que sentar por momentos a un desesperado Omeyer, incapaz de atajar ninguno de los lanzamientos del lateral nórdico.
Esa efectividad permitió a Dinamarca situarse a doce minutos para la conclusión con una ventaja de cinco goles (25-20). Eso pareció despertar definitivamente al gigante francés, que aprovechando una exclusión del rival se situó a un sólo tanto (26-25).
Pero una pérdida de balón de Nikola Karabatic, tras un espectacular robo de Henrik Toft Hansen, y una falta de ataque consecutivas del francés acabó con las opciones de remontada de su equipo, que debió conformarse con mirar desde el segundo escalón del podio a Dinamarca.
La medalla de bronce fue para Alemania, actual campeona de Europa, que volvió a subir a un podio olímpico doce años después tras imponerse por 31-25 a Polonia en una final de consolación en la que impusieron su mayor poderío físico.